“Accesibilidad es el conjunto de características de las que debe disponer un entorno, producto o servicio para ser utilizable en condiciones de confort, seguridad e igualdad por todas las personas y, en particular, por aquellas que tienen alguna discapacidad.” (Libro Blanco ACCEPLAN)
El concepto de Accesibilidad fue tenido en cuenta por primera vez en 1963 en Suiza, en la celebración del Congreso Internacional para la Supresión de Barreras Arquitectónicas, donde adquirió el estatus de objetivo prioritario para lograr la plena integración de las personas con discapacidad.
Una de las normas básicas en esta materia, es la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad (en adelante LIONDAU), que incluye principios como la accesibilidad universal y el diseño para todos, y promueve las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación en el acceso y uso de los bienes y servicios a disposición del público; de las tecnologías, productos y servicios relacionados con la sociedad de la información y medios de comunicación social; de los medios de transporte; de los espacios públicos urbanizados y edificaciones así como en las relaciones con las Administraciones Públicas.
El concepto de accesibilidad universal va más allá de la eliminación de barreras arquitectónicas, extendiéndose a todo tipo de espacios, productos y servicios, con la finalidad de garantizar el principio de igualdad de oportunidades, beneficiando, a la vez, al conjunto de la ciudadanía. De hecho, desde diferentes ámbitos, en España, en particular desde la Fundación ONCE se trata de incorporar un nuevo concepto de accesibilidad, dejando atrás la definición tradicional que se basaba en la “eliminación de barreras arquitectónicas para personas con movilidad reducida”, donde la accesibilidad era un factor básico del entorno después de ser construido. Se plantea un nuevo enfoque desde la perspectiva de la accesibilidad universal, el diseño para todos y la vida independiente, cuyo principio es la facilitación del uso de los productos y servicios a todos los usuarios, participando éstos en el proceso de diseño y evaluación de los mismos.
El concepto diseño para todos se desarrolla desde la idea de que la dimensión humana no puede definirse mediante unas capacidades, medidas o estándares, sino que debe contemplarse de una manera más global en la que la diversidad sea la norma y no la excepción.
En lo relativo a la Universidad, por tanto, el acceso de los estudiantes con discapacidad debe partir de una definición amplia de accesibilidad a los espacios físicos, al transporte, a la comunicación y a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (en adelante TIC), a los espacios virtuales o a los servicios de todo tipo. Por ello, desde el I Plan Nacional de Accesibilidad 2004-2012 , aprobado por el Consejo de Ministros de 5 de julio de 2003, se definen unos objetivos y acciones concretas sobre Universidad y discapacidad:
Existen, a partir de estos objetivos, cinco líneas de actuación
Para lograr el estado de bienestar que todo ciudadano demanda, deben desaparecer las barreras que impiden la plena integración social de este sector de la población que precisa grandes cambios estructurales y funcionales, tanto sobre la accesibilidad del medio físico (edificaciones, zonas urbanas, transporte, etc.) como de la sociedad en general. Visto que la normativa existente, por ejemplo, la Ley 13/1982 de Integración Social de los Minusválidos (en adelante LISMI), no se cumple en todos los casos, la legislación no es, en sí misma, una garantía de la integración de las personas con discapacidad, por lo que es necesario que se abran otras vías.
El 15 de febrero de 2001, el Comité de Ministros en el Consejo de Europa, adopta la resolución Res AP(2001)1 sobre la introducción de los principios de diseño universal en los currículos de todas las profesiones que trabajan en la construcción del entorno, comúnmente conocida como "Resolución TOMAR", que recomienda a los Estados que inicien acciones de educación, formación y concienciación, divulgando los principios básicos del "diseño para todos" y la "diversidad" de la persona, principalmente en los ámbitos académicos y universitarios.. Recomienda, además, la formulación de un concepto de diseño universal en las políticas nacionales y la toma de las medidas necesarias para mejorar la accesibilidad. En este sentido, el diseño universal y la accesibilidad desempeñan un papel clave en la promoción de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y, por lo tanto, se deben inspirar en este diseño todas las actuaciones relacionadas con la actividad humana. A partir de esta nueva conceptualización se constituye el “European Institute for Design and Disability” (EIDD) y, en España, la Asociación Coordinadora del Diseño para Todos.
El proyecto europeo “INCLUDE”, inspirado en el diseño de productos y servicios con el fin de ser usados por el mayor número de personas posible, es otro de los pilares del diseño universal.
En marzo de 2002 se celebró en Madrid el Congreso Europeo sobre personas con discapacidad que dio lugar a la Declaración de Madrid “no-discriminación + acción positiva = integración”, para alcanzar la igualdad de trato, la participación en la vida profesional y social por parte de las personas con discapacidad y la consecución de un entorno accesible a todos.
A tenor de las conclusiones de este congreso, la accesibilidad se ha de entender como una cualidad más del entorno, que ha de organizarse de forma que permita a cualquier persona desenvolverse de la manera más independiente, segura y natural posible. Para ello, se tendrán en cuenta no sólo los requerimientos de las personas con alguna discapacidad, sino también las diferentes necesidades que pueden darse en una variedad de situaciones personales (como el envejecimiento, mujeres embarazadas, desplazamiento con el carrito de un niño, desplazamiento con objetos pesados o voluminosos, etc.) y que afectan a multitud de personas que no tienen ninguna discapacidad.
La accesibilidad universal se refiere a la “equiparación de oportunidades”, en la cual los servicios generales de la sociedad (educación, transporte, sanidad, etc.) se hacen accesibles para todos, no sólo para las personas con discapacidad, sino para personas con diferentes capacidades.
Así, accesibilidad y diseño universal, deben tomarse de la mano para poder garantizar el uso y disfrute de todos los bienes y servicios a todas las personas por igual.
Cabe destacar diferentes ámbitos donde se aplica la accesibilidad universal:
Accesibilidad en el medio físico: se trata de la aplicación de los principios de accesibilidad universal y diseño para todos en la arquitectura, edificación y en el urbanismo para que el acceso, uso y circulación de cualquier edificio de uso público o privado, así como a las vías, espacios y equipamientos públicos, sea posible para todas las personas.
Accesibilidad en las TIC: es la aplicación de los principios de accesibilidad a las tecnologías de la comunicación e información, de tal manera que todas las personas puedan comunicarse y acceder a cualquier sistema de información, en igualdad de condiciones. Conocido también bajo el término infoaccesibilidad se aplica a la informática, Internet, telefonía, televisión, cine, domótica, servicios de teleasistencia, inteligencia ambiental, etc. Habitualmente se estudia como complemento o parte de la dotación de los entornos físicos.
Accesibilidad en el transporte: es la aplicación de los principios de accesibilidad al ámbito del transporte, es decir, a cualquier medio de desplazamiento, individual o colectivo, terrestre, marítimo, fluvial o aéreo. Está íntimamente ligado a la accesibilidad al medio físico pues el uso de cualquier medio de transporte depende de edificios terminales y estaciones o instalaciones en la vía pública y de la dotación de todas ellas, también con máquinas, mobiliario, señales, etc. Cada vez más conlleva el estudio conjunto de la accesibilidad de los elementos en los que se aplican tecnologías de la comunicación y la información.
En este ámbito intervienen, directamente, todas las disciplinas de la ingeniería.
Tecnologías de apoyo: las tecnologías de apoyo son cualquier tecnología de la que puedan derivarse los productos de apoyo, entendidas como cualquier instrumento, equipo o sistema técnico usado por una persona con discapacidad, fabricado especialmente o disponible en el mercado, para prevenir, compensar, mitigar o neutralizar la déficit, la limitación de la actividad o las dificultades para su participación social (UNE EN ISO 9999:2008).
En el diseño de un producto de apoyo pueden intervenir diferentes tipos de tecnologías provenientes de todas las ramas de la ingeniería. Existen productos de apoyo para la valoración, tratamiento y rehabilitación; para la movilidad y ortoprotésicos; para la audición; para las déficits visuales; para las actividades de la vida diaria y para el lugar de trabajo.
Diseño para todos: este concepto se desglosa en una serie de principios que surgieron en el Center for Universal Design (North Carolina State University), a partir del trabajo de un grupo de arquitectos, diseñadores e ingenieros en 1997. Estos principios se establecieron como guía para un amplio espectro de disciplinas relacionadas con el diseño tanto de productos en las TIC, como de entornos. Se desglosan en siete ítems que pueden ser aplicados para evaluar diseños ya existentes y enseñar, tanto a diseñadores como a consumidores, cuáles deben ser las características de los productos y entornos más usables.
Los principios del diseño para todos son:
Uso equitativo: el diseño es útil y vendible para personas con diversas capacidades.
Flexibilidad en el uso: el diseño se acomoda a un amplio rango de preferencias y habilidades individuales.
Uso simple e intuitivo: el uso del diseño es fácil de entender, atendiendo a la experiencia, conocimientos, habilidades lingüísticas o grado de concentración del usuario.
Información perceptible: el diseño comunica de manera eficaz la información al usuario, independientemente de las condiciones ambientales o de las capacidades sensoriales del usuario.
Accesibilidad en la enseñanza o diseño para todos en el aprendizaje: la accesibilidad y el diseño para todos, también tienen aplicación en la docencia, concretamente en el diseño instructivo. En términos pedagógicos, se trata de diseñar el proceso de aprendizaje teniendo en cuenta las necesidades de todo el alumnado, incluido aquel que presenta alguna discapacidad, sin hacer distinciones ni adaptaciones concretas.
Asimismo, en términos más amplios, la accesibilidad en la educación superior también se refiere a la aplicación de la accesibilidad en el entorno universitario, a nivel físico, tecnológico, humano y social.
ERGONOMÍA Y DISCAPACIDAD: Ergonomía
ESTUDIO SECTORIAL POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS DE LA ACCESIBILIDAD DEL ENTORNO UNIVERSITARIO Y SU PERCEPCIÓN: Observatorio Universidad y Discapacidad 09
ESPACIO MULTIMEDIA PARA DISCAPACITADOS: Espacio Mult disc_Edu4